FESTIVALES

Cannes: Jornada más bien gris con más dramas familiares

16-V-08

No es inhabitual en Cannes toparnos con películas francesas que apasionan a los espectadores locales (casi todos periodistas y profesionales de la industria - el público no puede comprar entradas) pero aburren o indignan a los extranjeros. Este es el caso de "Un conte de Noël" (Un cuento de Navidad), primera de las tres cintas 100% nacionales en optar a la Palma de Oro, firmada por Arnaud Desplechin. Como ya nos tiene acostumbrados este año el responsable de este circo, Thierry Fremaux, se trata de un drama familiar, largo drama con toques médicos. Más unánimemente aplaudida fue la cinta del turco Nuri Bilge Ceylan "Uc Maymun" ("Los tres monos"), que -¡oh sorpresa!- es... otro drama familiar. Los actores marcaron un punto en común por la calidad de sus interpretaciones.

Por primera vez bajo la lluvia desde el inicio del certamen, la audiencia se enfrentó a los dos films en competencia del día, a la espera de que Woody Allen -fuera de concurso- presente su "Vicky Cristina Barcelona". "Un conte de Noël" reúne a la diva local Catherine Deneuve con su hija en la vida real, Chiara Mastroianni, en una historia coral donde se desvelan los secretos familiares ante la irrupción inesperada de una leucemia en la vida de la matriarcal Deneuve.

Podía esperarse que el melodrama en el encuentro familiar para las celebraciones navideñas teñidas por la tragedia presente y otra no olvidada del pasado provocara emoción, pero con la ayuda inestimable de dos horas y veinte minutos largos Desplechin es incapaz de generar otra cosa que mortecino aburrimiento apenas interrumpido por ciertos toques de humor y fotografiado con rebuscado virtuosismo.

No es que "Uc Maymun" sea tampoco como para tocar castañuelas, en cuanto a ritmo y animación se refiere, pero ello no sorprenderá a los que ya vieron la anterior y premiada cinta de Bilge Ceylan, "Los climas". De nuevo se trata de un drama depurado, en el que las miradas dominan sobre los diálogos. Los personajes principales pertenecen a una familia rota con imposibilidad de comunicarse, si no es con mentiras y medias verdades.

El padre es un chófer que acepta a cambio de dinero ir a la cárcel en lugar del político para el que trabaja, responsable de un atropello, pero su esposa e hijo pedirán un adelanto sin comentarle nada a él. "No ver, no oír, no hablar para protegernos del sufrimiento: es lo que hacemos sistemáticamente en la vida", ha dicho el cineasta turco. Al menos hay cierta mayor profundidad en este veterano del festival, que fue ya premiado por "Lejano" hace seis años.

© E.E. (Cannes)- NOTICINE.com