8-VII-09
Resulta difícil creer que ese chico que llegaba a un pueblo para liberar a sus habitantes al ritmo de la pegajosa "Footloose" haya llegado a los 50 años, pero definitivamente es más difícil creer que pese a la juventud con la cual se inició en el mundo del espectáculo, Kevin Bacon tenga un currículo sin escándalos, haya desarrollado una carrera estable buscando su crecimiento profesional y esté desde hace veinte años casado con la misma mujer. Como si esto fuera poco, tiene el honor de haber sido la inspiración para un juego que le liga a todos los intérpretes del mundo.
Kevin Norwood Bacon nació el 8 de julio de 1958 en Philadelphia, Pennsylvania. Ya en 1978 estaba en Hollywood comenzando su carrera como actor con "Desmadre a la americana", una película de la que afortunadamente pudo salir sin ser notado. En los años 80 comenzaría a despuntar como uno de los nuevos talentos de una generación que se dejó marear por la fama y los excesos. Con "Diner", de Barry Levinson, definitivamente se puso en el ojo de la industria, pero la popularidad le llegaría como Ren McCormack en "Footloose", uno de los clásicos del cine para jóvenes de la época, en la cual interpretaba a un chico de ciudad que le enseñaba a sacar su rebeldía a los adolescentes de un pueblo estructurado donde el baile estaba prohibido.
"Cuando 'Footloose' salió me convertí en una estrella del pop, pero no era lo que yo quería. No estaba siendo tomado en serio. No era listo acerca de la industria y el modo de convertir tu fama en una carrera seria es tomando las decisiones correctas", recordó sobre aquella época Bacon, quien tras cintas como "Temblores" (1990), "Línea mortal" (1990) y "El dijo, ella dijo" (1991), consiguió su objetivo al hacerse con un papel de un gay fascista en "JFK", de Oliver Stone.
A partir de allí las cosas comenzaron a cambiar, y Bacon se encontró con proyectos de relevancia, permitiéndose incluso ser el malo de turno: "Algunos hombres buenos / Cuestión de honor" (1992), "Río salvaje" (1994), "Homicidio en primer grado" (1995), "Apolo 13" (1995), "Sleepers / Los hijos de la calle" (1996) o "Juegos salvajes" (1998).
Sin temor a abordar roles extremos, se exigió físicamente para convertirse en el hombre invisible en "El hombre sin sombra", de Paul Verhoeven, y produjo una historia tan difícil como la de "El leñador / El hombre del bosque", que sigue el intento de un pedófilo por reinsertarse en la sociedad tras salir de prisión. Sobre ese complejo personaje de un pederasta, Bacon declaró: "No tengo gente que me advierte sobre el tema 'imagen'. En algún punto tienes que decidir si quieres ser una personalidad o si vas a ser actor. Si interpretar este tipo de personajes puede tener un efecto negativo en mi imagen pública, no me importa. Yo interpretaría cualquier cosa, si considero que es algo desafiante, o si se trata de un director con el que me apetece trabajar, o interpretar un personaje que nunca hice antes, o co-protagonizar con alguien que pienso es grandioso".
Los próximos pasos de Bacon son claramente eclécticos: "Frost/Nixon", una nueva reunión con Ron Howard para narrar una historia post Watergate; uno de los capítulos de "New York, I Love You", y la comedia ambientada en los años 50, "My One and Only", donde se une a Renee Zellweger.
Entre películas hace presentaciones junto a su hermano Michael Bacon, con quien ya editó tres discos. Desde hace casi veinte años está casado con la actriz Kyra Sedgwick, con vive en Nueva York junto a los dos hijos de la pareja, y con la que forma una de las parejas más estables de la industria. Consultado sobre cómo mantener un matrimonio feliz, el actor indicó: "Mantén tus dedos limpios y el sexo sucio".
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