20-VI-08
Dentro de la ya aludida línea mayoritaria de cine humorístico que trae el Festival de cine francés, que hasta el 25 rueda en varias salas de la capital, y hasta el 29 en provincias, “Usted es muy guapo” resultó otra notable entrega, sobre todo porque se inserta dentro de ese tipo de comedias (a lo “Juntos nada más”, la premiére, acaso la mejor de todas) que trasciende las meras sonrisas para convocar a la reflexión más allá de los escasos 90 minutos, o poco más, que dura la proyección.
Aymé Pigrenet, cincuentón hosco y tacaño que vive y trabaja en una granja del interior, acaba de perder a su esposa y gracias al trabajo no muere de sufrimiento, más por soledad e incapacidad para trabajos domésticos que por auténticos sentimientos hacia ella: imperiosamente necesita encontrar otra mujer, pero en su ciudad no le resulta fácil por lo que decide entonces llamar a una agencia de matrimonios; comprendiendo que la búsqueda no es afectiva pero sí necesaria, la directora de la agencia lo envía a Rumania, donde numerosas chicas están dispuestas a dejar la miseria dentro de la cual viven…
La directora Isabelle Mergault ganó el Cesar a la mejor Opera Prima mientras su guión original (junto con la actuación de Michel Blanc) fueron candidatos a este premio, y de veras lo merece ampliamente esta comedia agridulce que excava en la necesidad de afecto que logra suavizar hasta los más áridos terrenos (léase corazones como los del protagonista); enmarcado en una golpeante y muy actual situación (la inmigración no sólo francesa, sino europea de mujeres jóvenes procedentes de la ex Europa del Este), de la cual se burla con ironía sutil pero hasta cariñosa, sin asomos de xenofobia o discriminación (todo lo contrario) la directora defiende además ese amor que trasciende barreras idiomáticas y culturales y se impone.
La evolución de los caracteres tiene lugar de manera no sólo gradual e inteligente, como tocaba, sino elegante, y la ironía en torno a las ridículas costumbres rurales tiene más de guiño afectivo que de burla tóxica.
Por otra parte, no sólo el nominado Blanc (esmerado en la mejoría y madurez de su granjero mezquino y hosco) sino el resto del elenco, empezando por la rumana Medeea Marinescu, se desempeñan con tino y gracia.
A la verdad, no sé qué película fue la que vio y premió, nada menos que con su Gran premio en Cannes 2006, el jurado que allí sesionó al reconocer “Flandres”, escrita y dirigida por Bruno Dumont, porque esta historia sobre los (des)encuentros entre un joven granjero de esa localidad y una amiga de la infancia, con alternos contrapuntos entre escenas de guerra en un país árabe en la que él participa y otras que reflejan los desequilibrios sico-somáticos de la muchacha, sólo ofrece morbosidad gratuita en la crueldad bélica, suciedad absoluta e inconcebible en el montaje, pobreza en el diseño de personajes y una morosidad y torpeza narrativa tales (tal vez el director las confundió con densidad ontológica y dramática) que exasperó de veras a casi todo el público que asistió al Chaplin.
El Festival entra en su semana capitalina final, por lo que aún restan varios estrenos a tener en cuenta.
© Frank Padrón (Cuba)-NOTICINE.com
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