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FESTIVALES

Documental gastronómico español interesa más que la mediocre competencia en la recta final de Berlín 2008

14-II-08

El 58 Festival Internacional de Berlín llega a su recta final con un regusto poco agradable. No han abundado las cintas realmente redondas. La ausencia -o drástica reducción- del paquete de buenos títulos "oscarizables" con los que tradicionalmente nos obsequiaba el certamen alemán se ha visto compensada con un buen número de cintas orientales y productos europeos poco brillantes. Este jueves tocaban precisamente tres cintas financiadas en este continente, entre las que ha brillado la mayoritariamente germana -aunque con director italiano, Luigi Falorni- "Feuerherz". También concursaron la israelí-europea "Restless", de Amos Kollek, y la francesa "Il y a longtemps que je t'aime...", de Philippe Claudel, donde destaca el trabajo de Kristin Scott Thomas. Por otro lado, España ha tenido doble presencia en apartados paralelos, con la producción andaluza de Antonio Banderas y Antonio Pérez "3 días", y "El pollo, el pez y el cangrejo real", de José Luis López Linares, con mejor acogida para la segunda.

Luigi Falorni, florentino afincado en Alemania, debuta en el largometraje con "Feuerherz" (Corazón de fuego), la historia de una niña eritrea que en los primeros años 80, tras ser educada en un horfanato por religiosas italianas, acaba en manos de una de las guerrillas independentistas que buscan la secesión de Eritrea de Etiopía. y se convierte en soldado, pasando todo tipo de penalidades pero sobreviviendo gracias a su fortaleza de carácter. La cinta está llena de buenas intenciones, aunque a la vez de obviedades y lugares comunes. Hubo protestas en la calle por parte de un pequeño grupo de ciudadanos eritreos o simpatizantes de su casa, que califican la trama, basada en un libro autobiográfico de Senait Mehari, de invención, ya que según ellos nunca hubo niños enrolados en los grupos independentistas eritreos.

"Il y a longtemps que je t'aime..." (Hace mucho que te quiero), de otro debutante, el francés Philippe Claudel, sirve de vehículo de melodramático lucimiento a la británica afincada en Francia Kristin Scott Thomas, en el papel de una mujer que sale de la cárcel tras 15 años por el infanticidio de su hijo, y acaba en casa de su hermana menor con la que tendrá que saldar viejas cuentas sentimentales. Claudel, hasta ahora profesor, escritor y guionista, realiza su primer largometraje con buen pulso... hasta que fracasa con un desenlace impresentable.

"Restless", que huele a autobiográfica, también tiene -como las otras dos cintas del día- que ver con las relaciones paterno-filiales. Se trata de la historia de un escritor israelí que harto del rechazo de la sociedad a su trabajo decide abandonar a su familia y emigrar a Estados Unidos. Años más tarde, su hijo -ahora convertido en francotirador de un grupo de élite del ejército israelí- tras la muerte de su madre acude en busca del padre al que apenas conoció. Kollek, afincado él mismo en EEUU y autor de dramas femeninos con cierto recorrido por festivales internacionales, es incapaz de insuflar garra a su aburrido nuevo trabajo, culminando una jornada mediocre en el festival alemán.

España -ausente de la competencia con sus producciones, que no con sus creadores (Isabel Coixet concursó ya con la norteamericana "Elegy") estuvo este jueves presente en apartados paralelos con dos muy diferentes cintas. El debut de Javier Gutiérrez como realizador de largos y de Antonio Banderas como productor de jóvenes talentos de su tierra, apoyado por el veterano Antonio Pérez ("Solas"), no ha gustado mucho. La crítica internacional asume la originalidad del planteamiento inicial -un psicópata que busca venganza en vísperas del fin del mundo- pero considera que muy pronto la cinta discurre por los trillados senderos del "thriller" más tradicional. Probablemente no se trate de una película "muy de festivales" y el intento de encontrar mercados foráneos resulte más difícil de lo deseado.

Por su parte, López Linares, ya bregado en el terreno del documental, narra en la suculenta "El pollo, el pez y el cangrejo real" todo el proceso de preparación y participación del cocinero campeón de España Jesús Almagro en el pintoresco concurso "Bocuse d'Or", que organiza el famosísimo chef francés en Lyon, y está considerado como la Olimpiada de la gastronomía internacional. La habilidad del autor de "Un instante en la vida ajena", "Extranjeros de sí mismos" o "A propósito de Buñuel", radica en crear una tensión propia del mejor cine de suspense en la lucha sin cuartel del cocinero madrileño por perfeccionar sus platos -los tres obligatorios en la prueba- con la ayuda crítica de sus colegas. Entretenida, divertida y profundamente humana, "El pollo, el pez y el cangrejo real" supera la crónica para interesar incluso a los que puedan considerar que comer es una mera obligación fisiológica.

© F.Sifferlé (Berlín)-NOTICINE.com

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