7-III-08
Jorge Álvarez, presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), renunció a su cargo al frente del ente autárquico que regula la actividad cinematográfica en la Argentina. Su alejamiento de la dirigencia del Incaa se produce tras meses de haber sido cuestionado por diferentes sectores del audiovisual.
En el día de ayer, Álvarez presentó su renuncia a la presidencia del Incaa, aduciendo razones personales. En diálogo con el periódico Clarín, explicó que el "estrés y la acumulación de funciones" le hicieron tomar tal decisión, detallando que se aleja con el convencimiento de haber conseguido objetivos que enriquecieron al cine argentino: "Me voy con la tranquilidad de haber logrado acuerdos de cooperación y de haber incrementado la producción de cine nacional". Sin embargo confesó una cuenta pendiente: "Me queda una deuda que es la de vincular al público argentino con sus cineastas".
Álvarez fue una figura muy discutida dentro del sector cinematográfico, y en diversas ocasiones distintas asociaciones se manifestaron en contra de su gestión, la cual tenía como caballito de batalla los diversos acuerdos conseguidos con otras cinematografías y la cantidad de películas argentinas que se producían, aunque a la hora de la verdad, es decir, de llegar a las salas, no gozaban del apoyo del público.
Sobre este particular se refirió Adolfo Aristarain, quien es señalado como quien destapó la olla al comentar en una entrevista que "se truchan facturas para filmar y robar subsidios". El realizador dijo a Clarín: "En el afán de producir muchas películas de bajo presupuesto se ha generado una subindustria. Las películas tienen un destino marginal, se proyectan en un par de salas y en el canal oficial y se genera una corriente de cine que no necesita recuperar los costos". Agregó que la renuncia "puede ser un cambio positivo siempre que se acierte con su sucesor y con la política que necesita el cine argentino".
Hace pocos días, DAC (Directores Argentinos Cinematográficos), indicaba en un comunicado que Álvarez "permanece totalmente ajeno a la difícil realidad existente sin que se advierta intención alguna de modificar su permanente inmovilidad de estos últimos años, en los que acumula crecientemente problemas sin resolverlos con un presupuesto retaceado y escondido a la industria y a la opinión pública".
Ahora se inicia la danza de nombres para sucederlo.
© Redacción (Argentina)-NOTICINE.com
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