2-V-08
Los productores representados en la Alliance of Motion Pictures and Television Producers dieron por suspendidas las negociaciones con el sindicato de actores norteamericano Screen Actors Guild, dadas las "amplias divergencias" que impiden renovar el vigente convenio laboral de los intérpretes, que finaliza el 30 de junio. Según Variety, no se descarta que el SAG plantee a sus afiliados la posibilidad de ir a la huelga.
Sería la segunda paralización de la industria audiovisual en este año, después de la que durante cuatro meses protagonizaron los guionistas. Como ocurrió entonces, los beneficios relacionados con los mercados digitales y del DVD están en la base del desacuerdo. El SAG pretende que el porcentaje que reciben los actores por cada disco digital vendido se duplique, lo que no están dispuestos a aceptar los estudios de Hollywood, que consideran esta cifra por encima de la recogida en los convenios recientemente firmados con los guionistas (WGA) y los directores (DGA).
Según Variety, se espera que los productores firmen un nuevo acuerdo la próxima semana con la American Federation of Television and Radio Artists en relación con las producciones que se emiten en "prime time", cuyo efecto secundario sería aislar al sindicato SAG.
Tras tres semanas desde el inicio de las negociaciones y 13 días efectivos de reuniones, esta ruptura abre las especulaciones sobre una nueva huelga que parece más incierta que la de los guionistas, en parte justamente por la previa existencia del paro de los escritores, que ya dejó sin trabajo y por tanto sin sueldo a numerosos actores durante cuatro meses. Según las normas del sindicato de actores, que preside Alan Rosenberg, un referendo de huelga debe ser aceptado por al menos el 70% de sus 120.000 afiliados.
© Redacción-NOTICINE.com
Los productores representados en la Alliance of Motion Pictures and Television Producers dieron por suspendidas las negociaciones con el sindicato de actores norteamericano Screen Actors Guild, dadas las "amplias divergencias" que impiden renovar el vigente convenio laboral de los intérpretes, que finaliza el 30 de junio. Según Variety, no se descarta que el SAG plantee a sus afiliados la posibilidad de ir a la huelga.
Sería la segunda paralización de la industria audiovisual en este año, después de la que durante cuatro meses protagonizaron los guionistas. Como ocurrió entonces, los beneficios relacionados con los mercados digitales y del DVD están en la base del desacuerdo. El SAG pretende que el porcentaje que reciben los actores por cada disco digital vendido se duplique, lo que no están dispuestos a aceptar los estudios de Hollywood, que consideran esta cifra por encima de la recogida en los convenios recientemente firmados con los guionistas (WGA) y los directores (DGA).
Según Variety, se espera que los productores firmen un nuevo acuerdo la próxima semana con la American Federation of Television and Radio Artists en relación con las producciones que se emiten en "prime time", cuyo efecto secundario sería aislar al sindicato SAG.
Tras tres semanas desde el inicio de las negociaciones y 13 días efectivos de reuniones, esta ruptura abre las especulaciones sobre una nueva huelga que parece más incierta que la de los guionistas, en parte justamente por la previa existencia del paro de los escritores, que ya dejó sin trabajo y por tanto sin sueldo a numerosos actores durante cuatro meses. Según las normas del sindicato de actores, que preside Alan Rosenberg, un referendo de huelga debe ser aceptado por al menos el 70% de sus 120.000 afiliados.
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