IBEROAMERICA

Brasil es escenario de la rivalidad de la mafia asiática

2-IV-08

"Plastic City" promete ser uno de esos largometrajes que asombran en el circuito de festivales internacionales. Y es que el nuevo film de Yu Lik-wai ("Love Will Tear Us Apart" y "All Tomorrow's Parties") ha reunido importantes talentos de China y Japón, para dar forma a un largometraje que hablará de un tema tan trillado como es el mundo de la mafia, pero que aquí otorga un nuevo contexto al ubicar su historia en un contexto brasileño y un clima apocalíptico.

Con producción de Jia Zhangke -director de "Platform" y "Still Life", entre otras- y el nipón Joe Odagiri ("Shinobi"), la china Huang Yi y el veterano hongkonés Anthony Wong como actores principales, la cinta narra la historia del ascenso al poder de un enigmático huérfano, Kirin, quien se convierte en hijo adoptivo y mano derecha de un nuevo rico que gobierna la zona china de la ciudad de San Pablo. En su camino se cruzará Tetsuo, un trabajador -segunda generación de japoneses brasileños- que protesta contra la mafia asiática. Cuando Kirin conoce a Tetsuo, se entablará ente ellos una relación que se balancea entre la amistad y la rivalidad.

"Al construir mi historia, me interesó particularmente la dualidad de la supervivencia, y las dolorosas consecuencias de esa dualidad", explicó el realizador, quien especificó la razón de su interés por ubicar la acción en Brasil: "Con su desolada urbe industrial, San Pablo es la ciudad de exilio por excelencia. Como una ciudad violenta, la metrópolis exhibe su atrocidad desnuda a sus habitantes. Yo quiero reinventar y reconstruir San Pablo como un campo de batalla apocalíptico, combinando la filmación en plató con la manipulación digital".

El director detalló también el modo en que enseñará la violencia: "En esta historia, la violencia es espiritual. En la tradición yakuza de Suzuki Seijun, siempre hay una sinergia entre la acción y la psicología. Tengo la idea de mostrar las escenas violentas con un toque surrealista. Alucinaciones y elementos místicos serán fusionados en la acción, para recrear mi visión de la atrocidad metafísica".

El guión fue escrito por Yu Lik-wai y Fernando Bonassi ("Carandirú"), y la cinta se rodará en localizaciones de Brasil, China, Hong Kong y Japón, contando con un equipo técnico de China y Brasil. Su presupuesto es de 10 millones de dólares.

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