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FESTIVALES

Cannes: No hay dos sin tres, piensan los hermanos Dardenne

19-V-08

Los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne han llegado a Cannes, este lunes, dispuestos a llevarse en menos de una semana la Palma de Oro. Sería la tercera, un record hasta ahora no logrado por ningún cineasta, incluidos los grandes maestros que en más de seis décadas del certamen galo fueron "empalmados". "Le silence de Lorna", un nuevo retrato femenino, como ya hicieron en "Rosetta", y también un nuevo drama sobre los más desfavorecidos de la sociedad. Puede haber sido poco convincente por su guión para algunos, pero otros recuerdan que tanto la citada cinta como su segunda estatuilla en Cannes, "El niño" (L'enfant), no fueron las únicas favoritas en su momento, pero ganaron. Otro drama sentimental, "Two lovers", del norteamericano James Gray, completó una jornada en la que el casi centenario Manoel de Oliveira recibió un premio honorifico por su contribución al cine.

Representantes preclaros de un nuevo cine social europeo en el que también milita el británico Ken Loach (parece que con él van a coproducir una película este año), los Dardenne hablan ahora de la emigración y sus implicaciones delictivas, a través de la historia de una joven albanesa que contrata con una banda "especializada" un matrimonio de conveniencia con un joven "yonqui" para conseguir la nacionalidad belga. La propuesta de la mafia es que al conseguirla ella a su vez se case con un delincuente ruso que pagará muy bien por sus papeles. Ese dinero le permitiría a Lorna hacer realidad su sueño de tener un bar junto a su novio. La fórmula más rápida es que el drogadicto desaparezca y la viuda gane su nacionalidad automáticamente. Pero ella no puede evitar sentirse cada vez más atraída por el drogadicto, al que quiere ayudar a desengancharse...

En su sexto largometraje, los Dardenne mueven menos la cámara, lo que se agradece, pero se han entretenido demasiado con el guión, hasta el punto de inventar giros demasiado increíbles cuya consecuencia bien podría ser la desconexión emocional de la audiencia. No obstante, "Le silence de Lorna", que dijeron los belgas tiene cierta base real, fue aplaudida y habría que considerarla para el palmarés final, sobre todo por el trabajo de la kosovar Arta Dobroshi, quien interpreta a esa emigrante que cae en redes de las que no puede salir.

James Gray, un interesante cineasta independiente norteamericano que sin embargo tiene buena mano a la hora de colocar estelares peones en sus repartos, concursó con "Two lovers", en la que se aleja de sus personales intrigas delictivas para contarnos el drama de un soltero neoyorquino (Joaquin Phoenix, su actor fetiche) con el corazón dividido entre dos mujeres. Como en los boleros, una es la que su familia le ha adjudicado, y a la que estima realmente, y la otra una nueva vecina que se cruza en su vida (Gwyneth Paltrow), y de la que no puede evitar enamorarse. Tendrá que decantarse entre la seguridad adjudicada y el riesgo de la pasión.

Gray ha dicho que entre las fuentes de inspiración de su película "una de ellas es la novela de Dostoievski "Noches blancas", sobre un hombre que desarrolla un amor platónico y una verdadera obsesión por una mujer a la que encuentra en la calle. La encuentro muy emocionante". Su rubia capaz de desequilibrar al protagonista es la misma Gwyneth Paltrow a la que este año hemos visto en una superproducción de gran estudio como "Iron Man", pero que se vio seducida por el guión de Gray y este proyecto tan "artístico", según ha contado. Imaginamos que nada tiene que ver lo que cobró en cada una de estas cintas con las que ha vuelto al cine tras su maternidad.

© E.E. (Cannes)- NOTICINE.com / Foto: AFP

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