Por Esteban Sapir (*)
Como fotógrafo siempre me ha interesado comunicar con imágenes. Y qué mejor excusa que la de un film mudo que hable justamente de la comunicación. Ya que, en mi opinión, los films mudos tendían a explotar el auténtico potencial de la imagen en movimiento.
Es por eso que comencé a interesarme en el cine que respondía a una corriente artística concreta, como los films expresionistas de Murnau, Fritz Lang o los soviéticos Vartov o Eisenstein. Ellos desarrollaban un auténtico “texto formal” en sus films con un rigor desde la puesta, luz, montaje, y punto de vista.
De allí, sumado a mi interés por los cómics y lo gráfico, surgió “LA ANTENA”. Como una reinterpretación de aquel cine en donde el valor visual, y poético de la imagen eran imprescindibles.
De esta manera surge la idea de este film, hecho con “pedazos de cartón”, y una mezcla de elementos antiguos reciclados en máquinas y objetos modernos. Un lenguaje un poco torpe e inocente (como algunos de los films mudos al que remite), un texto formal que intenta construir, en tiempo real, su propio y personal mundo.
(*): Esteban Sapir, guionista y director de "La antena", nació el 6 de junio de 1967, en la Ciudad de Buenos Aires. Estudió en el Instituto Nacional de Cine de Argentina. A ello, prosiguió una exitosa carrera como Director de Fotografía, hasta debutar en 1994 como director de un primer largometraje, “Picado fino”. "La antena", una fábula sobre el poder manipulador de la televisión, insólita propuesta orwelliana, en blanco y negro y sin diálogos, se estrena este viernes en España tras pasar con éxito por numerosos festivales y recibir elogios de la crítica. Se desarrolla en una ciudad entera que ha quedado sin voz. El Sr. TV. dueño del único canal de televisión, lleva adelante un siniestro plan secreto para someter eternamente y convertir en consumidores compulsivos a todos sus habitantes.
© Sherlock Films-NOTICINE.com
Como fotógrafo siempre me ha interesado comunicar con imágenes. Y qué mejor excusa que la de un film mudo que hable justamente de la comunicación. Ya que, en mi opinión, los films mudos tendían a explotar el auténtico potencial de la imagen en movimiento.
Es por eso que comencé a interesarme en el cine que respondía a una corriente artística concreta, como los films expresionistas de Murnau, Fritz Lang o los soviéticos Vartov o Eisenstein. Ellos desarrollaban un auténtico “texto formal” en sus films con un rigor desde la puesta, luz, montaje, y punto de vista.
De allí, sumado a mi interés por los cómics y lo gráfico, surgió “LA ANTENA”. Como una reinterpretación de aquel cine en donde el valor visual, y poético de la imagen eran imprescindibles.
De esta manera surge la idea de este film, hecho con “pedazos de cartón”, y una mezcla de elementos antiguos reciclados en máquinas y objetos modernos. Un lenguaje un poco torpe e inocente (como algunos de los films mudos al que remite), un texto formal que intenta construir, en tiempo real, su propio y personal mundo.
(*): Esteban Sapir, guionista y director de "La antena", nació el 6 de junio de 1967, en la Ciudad de Buenos Aires. Estudió en el Instituto Nacional de Cine de Argentina. A ello, prosiguió una exitosa carrera como Director de Fotografía, hasta debutar en 1994 como director de un primer largometraje, “Picado fino”. "La antena", una fábula sobre el poder manipulador de la televisión, insólita propuesta orwelliana, en blanco y negro y sin diálogos, se estrena este viernes en España tras pasar con éxito por numerosos festivales y recibir elogios de la crítica. Se desarrolla en una ciudad entera que ha quedado sin voz. El Sr. TV. dueño del único canal de televisión, lleva adelante un siniestro plan secreto para someter eternamente y convertir en consumidores compulsivos a todos sus habitantes.
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