6-V-08
El Festival de Cine de Sevilla, centrado en el cine europeo, el más exitoso de los españoles surgido en los últimos años, corre serio peligro tras destaparse una crisis interna que enfrenta al director fundador, Manuel Grosso, con Carlos Rosado, director de la Andalucía Film Commission, responsable de la gestión económica desde la pasada edición. Según ha podido saber NOTICINE.com, la oficina del festival permanece cerrada desde principios de este año, tras la finalización de los contratos de 2007, que no fueron renovados por falta de recursos económicos. La Andalucía Film Commission se ha mostrado incapaz de lograrlos hasta el momento y no pocas facturas del año pasado e incluso de los anteriores están aún pendientes de pago.
Grosso, cuyo contrato acabó a finales del pasado abril pero había sido ratificado para un nuevo mandato por el Ayuntamiento de Sevilla, principal organizador y respaldo financiero del evento, está dispuesto a dimitir, según informa este martes Europa Press salvo que el alcalde de la ciudad Alfredo Sánchez Monteseirín acceda a retirar a la Andalucía Film Commission, que preside Carlos Rosado, actualmente también director del Festival de Islantilla (Huelva), de la responsabilidad organizativa.
En última instancia, la idea del crítico de cine y profesor universitario sevillano, alma mater del certamen, es dotarlo de una autonomía similar a la que disfrutan festivales como el de San Sebastián o Huelva, a través de un patronato o fundación conformado por las diferentes instituciones que lo apoyan, en lugar del actual modelo, en el que es el Ayuntamiento quien lo gestiona a través del Instituto de la Cultura y las Artes (ICAS) y desde el año pasado a efectos prácticos por medio de la Film Commission.
Rosado, pese a ocuparse personalmente de otro festival andaluz desde este año, considera que su organismo debe seguir gestionando el de Sevilla y ha declarado a EP que la delegada municipal de Cultura, Maribel Montaño, le había pedido que volviera a hacerse cargo de la organización y de las cuentas del certamen.
Aunque por primera vez desde que el festival trabaja permanentemente sus trabajadores no han podido incorporarse a sus puestos, Grosso se ha visto obligado desde enero a llevar a cabo su labor en solitario, y deudas de la pasada edición no han sido depuradas casi seis meses después del evento, Carlos Rosado considera que su gestión ha sido "buena".
"Es innecesario buscar fórmulas más complicadas como crear una fundación", añadió a Europa Press el ex directivo de la Radio Televisión Andaluza, asegurando que la Andalucía Film Commission se limita a llevar a cabo una labor de "marcado perfil técnico, no entrando en cuestiones de contenido o concepto".
Grosso, quien se ha visto obligado a tomar la medida extrema de amenazar con dimitir ante la precariedad de la situación del festival y la imposibilidad de realizar su trabajo con normalidad, no ha querido hacer declaraciones hasta que esta semana sea recibido por el alcalde de la ciudad, en cuyas manos queda el futuro del acontecimiento cultural de mayor eco continental que se celebra en Sevilla.
Con sólo cuatro ediciones, el Festival de Cine de Sevilla, especializado en cine europeo, se ha labrado un prestigio notable, con constante aumento de espectadores ansiosos por ver su centenar y medio de películas continentales, estrenos relevantes e invitados de la talla de Volker Schlöndorff, Milos Forman, Kenneth Branagh, Jean Reno, Francesco Rosi, Michael Ballhaus, Otar Iosseliani, Jiri Menzel, Tonino Guerra, Patrice Chereau o los españoles Julio Medem, Alex de la Iglesia o Victoria Abril. Dispone de acuerdos preferenciales con numerosas instituciones cinematográficas, como la Academia del Cine Europeo, el Fondo Eurigames, la European Film Promotion o el canal cultural franco-alemán Arte.
© Redacción-NOTICINE.com
El Festival de Cine de Sevilla, centrado en el cine europeo, el más exitoso de los españoles surgido en los últimos años, corre serio peligro tras destaparse una crisis interna que enfrenta al director fundador, Manuel Grosso, con Carlos Rosado, director de la Andalucía Film Commission, responsable de la gestión económica desde la pasada edición. Según ha podido saber NOTICINE.com, la oficina del festival permanece cerrada desde principios de este año, tras la finalización de los contratos de 2007, que no fueron renovados por falta de recursos económicos. La Andalucía Film Commission se ha mostrado incapaz de lograrlos hasta el momento y no pocas facturas del año pasado e incluso de los anteriores están aún pendientes de pago.
Grosso, cuyo contrato acabó a finales del pasado abril pero había sido ratificado para un nuevo mandato por el Ayuntamiento de Sevilla, principal organizador y respaldo financiero del evento, está dispuesto a dimitir, según informa este martes Europa Press salvo que el alcalde de la ciudad Alfredo Sánchez Monteseirín acceda a retirar a la Andalucía Film Commission, que preside Carlos Rosado, actualmente también director del Festival de Islantilla (Huelva), de la responsabilidad organizativa.
En última instancia, la idea del crítico de cine y profesor universitario sevillano, alma mater del certamen, es dotarlo de una autonomía similar a la que disfrutan festivales como el de San Sebastián o Huelva, a través de un patronato o fundación conformado por las diferentes instituciones que lo apoyan, en lugar del actual modelo, en el que es el Ayuntamiento quien lo gestiona a través del Instituto de la Cultura y las Artes (ICAS) y desde el año pasado a efectos prácticos por medio de la Film Commission.
Rosado, pese a ocuparse personalmente de otro festival andaluz desde este año, considera que su organismo debe seguir gestionando el de Sevilla y ha declarado a EP que la delegada municipal de Cultura, Maribel Montaño, le había pedido que volviera a hacerse cargo de la organización y de las cuentas del certamen.
Aunque por primera vez desde que el festival trabaja permanentemente sus trabajadores no han podido incorporarse a sus puestos, Grosso se ha visto obligado desde enero a llevar a cabo su labor en solitario, y deudas de la pasada edición no han sido depuradas casi seis meses después del evento, Carlos Rosado considera que su gestión ha sido "buena".
"Es innecesario buscar fórmulas más complicadas como crear una fundación", añadió a Europa Press el ex directivo de la Radio Televisión Andaluza, asegurando que la Andalucía Film Commission se limita a llevar a cabo una labor de "marcado perfil técnico, no entrando en cuestiones de contenido o concepto".
Grosso, quien se ha visto obligado a tomar la medida extrema de amenazar con dimitir ante la precariedad de la situación del festival y la imposibilidad de realizar su trabajo con normalidad, no ha querido hacer declaraciones hasta que esta semana sea recibido por el alcalde de la ciudad, en cuyas manos queda el futuro del acontecimiento cultural de mayor eco continental que se celebra en Sevilla.
Con sólo cuatro ediciones, el Festival de Cine de Sevilla, especializado en cine europeo, se ha labrado un prestigio notable, con constante aumento de espectadores ansiosos por ver su centenar y medio de películas continentales, estrenos relevantes e invitados de la talla de Volker Schlöndorff, Milos Forman, Kenneth Branagh, Jean Reno, Francesco Rosi, Michael Ballhaus, Otar Iosseliani, Jiri Menzel, Tonino Guerra, Patrice Chereau o los españoles Julio Medem, Alex de la Iglesia o Victoria Abril. Dispone de acuerdos preferenciales con numerosas instituciones cinematográficas, como la Academia del Cine Europeo, el Fondo Eurigames, la European Film Promotion o el canal cultural franco-alemán Arte.
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